En el Proyecto de Ciudades Ocupacionales
–PCO- del que vengo escribiendo en el presente blog, se cita la conveniencia imprescindible de limitar (regulando una
parte del sistema capitalista) las diferencias existentes de los sueldos y de
las rentas de los ciudadanos. Tal acción fue bautizada con el nombre de La Teoría de los números primos.
En virtud de la cual, cada
empresa determinará sus costes salariales y éstos, entre el mayor y el menor
sueldo, no se diferenciarán en más de 17 veces. Independientemente, las
rentas de la totalidad de los habitantes del Estado, entre la máxima y la
mínima, no se excederán en más de 53 veces. La mínima renta será
aquella que el Gobierno determine como el importe mínimo de subsistencia. Toda
renta que supere la proporción indicada,
se convertirá en un impuesto a ingresar directamente al erario público.
Por tanto, la proporcionalidad o Teoría de los números primos será de 17
– 53; es decir, la diferencia salarial máxima en una misma empresa y la
diferencia máxima entre la totalidad de las rentas generales respectivamente.
Pues bien, para dar contenido a la conjetura de Goldbach (matemático
ruso de 1742 de mismo nombre), hasta hoy sin ningún tipo de aplicación
conocida, que dice: “Todo número par
mayor que 2 puede escribirse como suma de dos números primos”, se me
ocurre, manteniendo la teoría expuesta, relacionar números primos con sueldos y rentas, de tal manera que para
los siguientes supuestos, bastará con una simple modificación, a saber:
1 – Procede bajar salarios y
mantener la renta, la proporción será 07
- 53
= 60
2 – Conviene bajar salarios y
aumentar las rentas, en ese caso será
13 - 67 =
80
3 – Se determina bajar salarios y
rentas, iremos a la proporcionalidad 13
- 47
= 60
4 – Corresponde mantener salarios
y aumentar rentas, la proporción 17 - 73 =
90
5 – Se establece mantener
salarios y disminuir las rentas, entonces
17 - 43 = 60
6 – Es necesario mantener
salarios y mantener las rentas, la prevista
17 - 53 = 70
7 - Conviene aumentar salarios y
rentas, la proporción puede ser 19
- 71 = 90
8 – Se estipula aumentar salarios
y mantener las rentas, la proporción 27 - 53 =
90
9 – Se decide aumentar salarios y
disminuir rentas, la proporcionalidad 29 - 51
= 80
¿Qué supondría tal norma?
Jugaríamos con el consumo, el ahorro, la inversión, a conveniencia.
Se evitarían confrontaciones entre
los sindicatos obreros y patronales: el acuerdo está previsto. Las empresas
efectuarían sus previsiones adecuadamente, sin sorpresas. Los trabajadores
considerarían el salario de supervivencia equiparando sus gastos a las reglas
establecidas de antemano. El Tesoro obtendría mayores ingresos, a través de
impuestos, de las astronómicas rentas de personas físicas y las políticas
laborales estarían reguladas en gran parte, sin sobresaltos, legislando el
Ejecutivo al respeto. Está claro, que esta no es más que una medida aislada de
un conjunto dado a conocer que, en su momento, pueden modificarse.
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