lunes, 7 de enero de 2013

1/2013 EL DINERO


En mi anterior entrada, entre otras cosas, decía:
-          Antes de nacer silencio, después de morir silencio: Entre el silencio la vida y la muerte.
-          Cuestionar lo que se oye, lo que nos dicen, lo que leemos: Tengamos criterio propio.
-          Lo público y lo privado pueden vivir en armonía: Ni mejor ni peor. Distinta su función.
Si esto último quedó claro y considerando que el hombre es lo verdaderamente importante, es su vida, nuestra vida, la que debe preocuparnos. Escribimos también que nuestro desarrollo se da en manada con costumbres, normas y leyes establecidas para entendernos, sin las cuales no avanzaríamos o, lo que es lo mismo, nuestra exterminación hubiera sido un hecho.
La sociedad hoy más amplia que lo ha sido nunca, es como una maraña complicada de desmadejar, sin embargo, las posibilidades  de innovar pacíficamente el  Sistema en el que vivimos es máxima, debido a los grandes avances de las tecnologías, especialmente, las de comunicación. A mi juicio, se hace necesario implantar un orden flexible y de respeto en continua remodelación, que establezca como principios la justicia independiente, la libertad individual, el reparto más equitativo de la riqueza sin sobresaltos de crisis que los alteren. No obstante, habrá siempre frentes abiertos mejorables que, por simplificar, iré citando en sus aspectos económicos, sociales, políticos que, aun relacionados entre si como si fueran cabeza, cuerpo y extremidades, el todo del ser humano, forman parte del conjunto único e inconmensurable del Universo al que pertenecemos. Pequeños universos independientes que por sí no tienen cabida, agrupándose y extendiéndose o aislándose y desapareciendo. Nuestra  tendencia para sobrevivir es la primera por lo que los firmamentos que formemos deben ir en la misma dirección para no desmembrarse y desaparecer. Ello supone buscar la equidad que nos equilibre y nos mantenga en el fiel de la balanza. La agrupación o ausencia de la riqueza en unos y en otros, producirá una distorsión peligrosa que puede conducirnos a un precipicio sin retorno. ¿Para qué poseer tanto si no tendremos tiempo de su disfrute? ¿Para qué esquilmar los recursos de la Naturaleza que nos mantiene confortablemente? ¿Para qué tener mucho dinero en el desierto si no tenemos ni una gota de agua que llevarnos a la boca? ¿Para qué seguir ahondado cada vez más en nuestras diferencias que nos apartan del logro de mantenernos en la cúspide de la evolución?
El dinero ocupa  uno de los primeros puestos en el orden de prelación económica; es el elemento principal de la economía como instrumento de cambio imprescindible para entendernos. Es el medio de pago por antonomasia que se ha trocado en un bien irrenunciable por el que nos movemos desesperadamente y sin el cual la maraña en la que nos desenvolvemos sería inexpugnable. No obstante, su fácil manejo de características anónimas da lugar a que, anónimamente también, por lograrlo, se mate, se boicotee, se coarte, se chantajee, se robe, se extorsione, se presione y obligue a cometer delitos inexpugnables, de difícil resolución. Su sustitución por otro medio de compensación será un primer paso para aunar la convivencia pacifica que posibilite las huellas o trazas con que perseguir tales delitos e irregularidades. Después vendrán nuevas medidas encaminadas al logro de los objetivos del bien común propuestos para los hombres, antes reseñados.
El dinero deberá continuar regulado por lo público manteniendo el orden flexible y de respeto propugnado al servicio social y, por consiguiente, en beneficio del hombre. Éste no puede quedar abandonado a su suerte por imperativos circunstanciales como la falta de aquél.


2 comentarios:

  1. Todo lo que pones es interesante y es muy probable que lo piensen todos los españoles, yo pienso que el problema no es de conciencia ciudadana, más bien de un poder político que no quiere escuchar o leer las propuestas de los ciudadanos y prefiere dejar las cosas como están y evitar un cambio que los perjudique o perjudique a alguien de su entorno, como un amigo banquero o empresario.

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  2. Totalmente de acuerdo en lo que dices, si bien el PP ganó con mayoría y habrá que considerarlo. El poder sea cual sea, cederá ante la conciencia de la gente. Es la educación precisamente el motor de esa conciencia que no ha de estar alimentada por intereses espurios y malas artes.Los momentos puntuales se desvanecerán y serán olvidados, quedará lo aprendido, el juicio adquirido, nuestra propia decisión.
    Muchas gracias por tu comentario y no olvidemos que la ciudadanía somos todos, incluso los políticos y sus amigos.

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