sábado, 29 de marzo de 2014

TOMAR CONCIENCIA



Nuestra transición personal ha de pasar por una formación continua. En tan maravillosa tarea no habremos de escatimar esfuerzo. Sabido es, sin embargo, que para toda actividad necesitamos  de algún tipo de estímulo y, en este caso, lo encontraremos con la propia acción. Comencemos sin más dilación. Si es preciso, iniciemos sin preparar guía alguna que nos encamine, a sabiendas “que se hace camino al andar” y descubriremos lo que queremos.
Les presento a continuación sugerencias de las que pueden echar mano para ilustrarse sobre: Transgénicos, ¿sí o no? Dependencia de las drogas. La homeopatía. Las tradiciones, la religión. Trastornos de la cabeza. Prostitución. Células madre. Semillas e híbridos. Hechos paranormales Exorcismo. Excomunión. La mujer, su cuerpo, su maternidad. Cuernos de rinoceronte o aletas de tiburón. Palabras, pensamientos, emociones. Neuronas. Sinapsis. Testamentarías.
Son tantos los temas que podemos emprender, y que hoy día, a través de Internet, están al alcance de la mano, que bastará con hacerse una pequeña lista (como la anterior) y empezar a cultivarnos. A propósito de ello, cito dos frases que vienen a colación, sacadas de la revista Muy Interesante núm. 394 de Marzo 2014, para que su pensar nos mueva a lanzarnos. Dicen:
 “Mientras haya gente asustada la Iglesia tendrá poder”, de Gonzáles Auro.
“85 individuos poseen tanta riqueza como 3.570 millones de pobres”, según señala en Gobernar para elites Oxfam Intermon.
Nuestra transición personal, como parte de la vida, debe de estar abierta, con el debido respeto, a la duda, a la crítica, al debate, a la acción. Pero no hemos de olvidar mantener siempre  palabras educadas, sin presuponer nada, teniendo presente que no podemos evitar lo que digan o hagan los demás, siendo imprescindible hacer lo que debamos hacer y lo máximo posible. Todo ello enmarcado en la Honorabilidad, Transparencia y Rentabilidad, bajo las premisas de que los hombres partimos de una única especie y somos finitos.
Surge, por tanto, la generalidad de la que hablamos en la anterior entrada y a la que tenderé en beneficio de los desfavorecidos, permitiéndome copiar el comentario que me hicieron:
 “La verdad es que considero que los temas de su blog son muy interesantes. Me hacen pensar  en que todas las personas debieran tener los mismos derechos y oportunidades. La herencia lo abarca todo y se puede hacer extensivo a donde naces, tu sexo, lo atractivo que eres físicamente, la lotería del nacimiento, etcétera. Lo que sale en cualquier constitución de un país democrático medio avanzado, sería un concepto revolucionario si se llevase a cabo de verdad que todos nacemos iguales... Y si no, podemos echar una mirada a la gente que se muere en el Mediterráneo para llegar a Europa o en el Índico para llegar a Australia o echar un vistazo a los derechos de las mujeres, en más de medio mundo, en comparación con los hombres...”
Es un hecho que la transición personal está generalizada. Hemos sido domesticados. No obstante, el mayor logro personal lo conseguiremos cuando tomemos conciencia de ello. Seamos nosotros mismos, prudentes ante el desconocimiento, y aceptemos las circunstancias (sean cual sean) para después analizarlas siendo flexibles, tolerantes y generosos. Y tomemos una decisión de acuerdo con nuestro personal criterio: Acatarlas o atacarlas conscientes de que no somos inmortales, sin fiarnos del poder por mucha confianza que nos muestre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario