domingo, 20 de abril de 2014

DEMOCRACIA



Chulos, golfos, indeseables son muchas las personas que se refugian en la política incapaces de ganarse la vida honradamente en otra empresa. No es una excepción por desgracia. Tenemos también sindicalistas, financieros, tertulianos y otras personas sin escrúpulos. Babean con la democracia sin creer en ella, considerándose superiores a los demás. Lo demuestran cuando logran lo que persiguen, riéndose impunemente de los sentimientos de la gente, con los que juegan a su antojo. Educadamente o no, defienden su postura atacando a sus oponentes, a los que piensan de distinta manera o manifestando vanamente lo que la gente quiere oír. Roban a través de mecanismos oscuros (sociedades interpuestas, testaferros, dinero en efectivo), que si descubren siempre les quedan los privilegios de su aforamiento e indulto. ¿Qué democracia tenemos? La democracia no tiene porqué ser débil. Ha de ordenarse con medidas que eviten las corrupciones, los chantajes, las mentiras y en la cárcel, reparando lo dañado, sea un lugar de castigo y no de rehabilitación. ¿De qué va a rehabilitarse Bárcenas, por ejemplo? ¿No sabía lo que hacía? Nada mejor que instaurar el P. C. O. (Proyecto de Ciudades Ocupaciones) y, a propósito, les invito leer la novela titulada ESCAPE: les ilustrará al respecto.
Democracia es:
-          Elegir a los representantes políticos, sin que éstos sean impuestos por partidos o por el azar y en especial los mandatarios principales (reyes o presidentes) que no han de llegar al poder como consecuencia de gente o avatares extraños.
-          Dirigir prescindiendo de asesores habiendo funcionarios públicos de los que servirse.
-          Eliminar aforados y demás privilegios a empleados públicos, políticos y otros cargos.
-          Que los trabajos o empleos se otorguen a quienes se lo merezcan.
-          Repudiar los enchufes, los mangoneos, las injusticias y separar la justicia de la política.
-          Que los medios de difusión no estén intervenidos por fuerzas políticas.
-          Que lo público conviva con lo privado, sin socializar las pérdidas privadas ni privatizar los beneficios públicos.
-          Actuar con Honorabilidad, Transparencia y Rentabilidad, hasta que se constituyan como tres pilares imprescindibles en toda acción que se efectúe.
-          Que los partidos tengan discusiones, debates internos, sin limitarse sus miembros a acatar la decisión de un presidente o persona que decida por él.
-          Que ningún iluminado arrastre a la ruina a infinidad de gente que no lo ha elegido.
-          Que las decisiones no sean impuestas sino discutidas.
-          Que el dinero y el poder no sean potestativos de multinacionales y la ley las limite.
-          Todo aquello que se decide por votación. El poder del pueblo. Libertad. Pluralismo. Tolerancia. Lo importante, que afecta a la mayoría, ha de ser motivo de consulta.
-          Mantener igualdad de oportunidades, que se obtiene tanto con la estabilidad física (los mínimos vitales cubiertos) como con capacidad de juicio (prudencia y sensatez).
-          Aceptar las decisiones que se tomen por mayoría y, en su caso, tratar de cambiarlas por los medios pacíficos del dialogo, la persistencia o el convencimiento.
-          El cumplimiento de la ley, la integridad de las personas, el orden alcanzado libremente.
-          La publicación de las ideas. La manifestación pública. La voz libre con el respeto a los demás. La lucha tenaz y noble de las palabras que nos distinguen.
-          La confrontación lícita, la legitima opinión, la consideración ajena, la solidaridad.
-          La responsabilidad individual, el reconocimiento del error, la dimisión y la excusa.
-          La no permisibilidad a los tramposos. Que el delito no les salga gratis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario