domingo, 5 de octubre de 2014

CATALUÑA



¿De veras los habitantes  de Cataluña están pensando en la independencia de ese territorio? ¿Están locos? ¿No se dan cuenta que las personas que lo provocan ganan 20.000 euros al mes, mientras ellos no pasan de los 700? Acaso, ¿creen que les subirán el sueldo? Las personas nos ganamos la vida allá donde podemos. Ya las guerras, el más tondo lo sabe, a pocos beneficia. Tal vez, a los vencedores, que son muy listos para contarnos lo que les interesa, sin decir que no les hubiera importado estar en cualquier bando. Pero, ¿quiénes serán los vencedores de esta iniciativa, de esta contienda, de esta cruzada, de esta rebelión? Llámenla “Derecho a decir” o como quieran, pero piensen: ¿Quiénes fueron siempre los beneficiados? Desde luego ¡está claro!  Nunca lo fue el pueblo y menos aún, esas personas de a pié que necesitan de su trabajo (y no de artimañas) para vivir. A la cabeza me vienen acaecidos pasados, que nos podrían ilustrar y todos conocen; sin embargo, tengo la sensación que, sencillamente, los que mandan quieren seguir chupando como sea; poco les importa a ellos la independencia y sí sus intereses o los de su familia y amigos que, como otros muchos sucesos similares, se arraciman igualmente a mi caletre.
La verdadera independencia está en uno mismo y no en la forma política con que se dirige un territorio. Un territorio (sea cual sea) se fue separando física y políticamente de un todo que a nadie en particular pertenece. Se han sucedido apropiaciones, conquistas, expolios, pero ninguna sangre justifica su utilización. Los hombres hemos de tender a caminar libremente por todos los parajes de La Tierras, sin fronteras y sin enfrentamientos. Son tiempos de romper muros y no de realizarlos.
Cataluña, ese territorio maravilloso, donde siempre sus gentes me acogieron estupendamente,  como el resto del planeta, también me pertenece y lo hago mío. Su estructura social no se diferencia a la del resto de España, ni siquiera a la del resto de Europa (para la que deseo una ley formal que nos una) debe propiciar la mejora de todos sus habitantes, pero eso no se consigue separándoles del resto de las personas. Ya me gustaría a mí no pagar el ascensor porque vivo en un bajo o no implicarme en mantener la limpieza del mar porque vivo tierra adentro o, ¿qué se yo?, no asistir a los lamentables espectáculos de Blesa, Pujol, Luis El Cabrón o un largo etcétera, que ni conozco, pero que he de asumir y luchar porque no sucedan. Los iluminados que propician la desunión pertenecen a otros tiempos o yerran; la democracia por ello no está en juego; hay otras cuestiones que si la hacen tambalear y hemos de mirar más alto. ¿Quién y cómo económicamente nos manda en Europa? ¿Por qué permiten que los de a pié nos peleemos? ¿Por qué no anulan el dinero físico y evitan robos, fraudes, sobornos, mafias?  ¿Por qué no quitan el paro colocando a todos con el dinero del B.C.E. para que puedan subsistir? ¿Por qué no limitan rentas y cargos? ¿Por qué no dan ejemplo con las prácticas austeras que predican? ¿Por qué no separan los bienes y derechos de las personas físicas de los de las personas jurídicas? ¿Por qué no se extienden los bienes y derechos más allá de la muerte? ¿Por qué no se regulan las malas prácticas que todos sabemos que existen: la venta de armas, las drogas, la prostitución, los paraísos fiscales, los intereses espurios? ¿Por qué carecen de responsabilidad los políticos y sus partidos?. La mayoría de los que habitan en Cataluña quieren lo mismo que el resto de la gente y ¿por qué? Porque la gente queremos vivir en paz y dignamente, sin problemas y en armonía, con una educación  y una justicia gratuitas, que nos permita decidir libremente y en igualdad de oportunidades. ¿Quiénes están  interesados en lo contrario? Aquellos que ésto no les interesa  y su codicia (de poder o de riqueza) les arrastran hasta el final, hasta creérselo.

1 comentario:

  1. ¿Y su usted es tan europeo, qué le importa que Cataluña se dirija desde Madrid o desde Bruselas? ¿no vamos de europeos por la vida? ¿entonces, qué más da? (es que mucha gente de provincias, estamos hasta el moño de Cataluña y de hacer como que "nos queremos todos mucho" y tal y cual. En esta vida, cuando alguien no quiere estar contigo, puerta. Y menos dramas. Los catalanes, una inmensa mayoría, quieren un sistema aparte, por encima de los demás, diferente a los demás, y DESIGUAL a los demás (nada de federalismo), ASIMÉTRICO. Bien, estupendo. ¿Si es así, no es mejor puerta y cada uno por su lado? Seguir con la mentira y la agonía, es jorobarlos a ellos, y a nosotros. Yo lo veo así. Y creo que cada vez más gente de provincias (no de Madrid, ojo, que es otro mundo) empezamos a tirar por ahí.

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