martes, 24 de mayo de 2016

A CONSIDERAR

Merece la pena leerse el documento que Vicenç Navarro y Juan Torres López prepararon en 2014 para Podemos (Democratizar la economía para salir de la crisis mejorando la equidad, el bienestar y la calidad de vida. Una propuesta de debate para solucionar los problemas de la economía española) y a propósito, transcribo lo que decía en su blog:
“Hacíamos referencia a una restricción fundamental a la hora de plantear alternativas y que fue formulada anteriormente por Dani Rodrick: la democracia, la soberanía nacional y la integración económica mundial son mutuamente incompatibles. Ese es el trilema que condenó a la humillación a Syriza y que volvería a pasar la misma factura en España si quien hace planteamientos alternativos de gobierno no se es inteligente, si improvisa, si se deja llevar por la presunción y la arrogancia, si no tiene estrategias transversales que garanticen una gran convergencia y un apoyo social muy plural, y si se concentra en la construcción de un aparato en lugar de tejer redes desde lo más próximo de los seres humanos para adelantar el futuro y crear espacios de contrapoder. O si en lugar de hablarle a la sociedad en su conjunto se limita a crear una nueva tribu. Las alternativas existen pero solo son viables si se hacen bien las cosas. Y aun así, no conviene engañarse, el cambio en las condiciones del capitalismo neoliberal de nuestros días, sin bridas ni apenas contrapesos, descarnado y cruel, es difícil y costoso”.
Deseo añadir algunas notas a tener en cuenta y reflexionar igualmente sobre ellas:
 “La ciencia no es democrática y ¿qué decir de las religiones? Que muchas personas crean algo no lo hace verdadero”.
“Todo es subjetivo. La verdad es subjetiva”. Ni siquiera sabemos si existe la conciencia.
“¿Existe la conciencia? ¿Es una ilusión bioquímica? ¿Se localiza en el cerebro?”.
“A pesar del rechazo y de considerar utópicas las ideas, las mismas siguen vivas y lentamente están ganando terreno”.
Todo cuanto antecede me lleva al convencimiento de que:
Económicamente se cambia de comportamiento o de sistema porque a los poderes les beneficia. Éstos, si es preciso, compran a los políticos que no quieren saber nada de la desigualdad, del hambre o del paro. Cambian la salud o la medicina para remediar su infertilidad o su belleza, eligiendo el sexo del hijo que vendrá o el color de su pelo, pero son incompetentes para regular las rentas o las herencias que a ellos, sólo a ellos y no a la mayoría, les perjudica. Tampoco parecen estar interesados en acabar con la corrupción por lo que las medidas de anular el dinero físico, no al uso privado de los bienes colectivos o empresariales, acabar con los paraísos fiscales… les resbala o le traen al pairo.
Cada vez más, por tanto, confío en el compendio escrito por Reynaldo Tendero titulado 5 Fórmulas para el bienestar de España (que se consigue comprando la novela Escape), que estoy dando a conocer en el este blog y hoy más que ayer, cuando se escribieron, sus teorías están tomando cuerpo aumentando más su fundamento.
Serán medidas a considerar.


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